OSTEOPOROSIS

La osteoporosis es una enfermedad común de los huesos caracterizada por la disminución de la densidad ósea y el deterioro de la microarquitectura del hueso, lo que aumenta el riesgo de fracturas óseas. En otras palabras, los huesos se vuelven frágiles y se rompen fácilmente.

Epidemiología:

La osteoporosis es una enfermedad frecuente, especialmente en mujeres mayores de 50 años. Según la Organización Mundial de la Salud, más del 20% de las mujeres mayores de 50 años en todo el mundo tienen osteoporosis. En los hombres, la prevalencia de la osteoporosis es menor, pero aun así representa un problema de salud significativo. La osteoporosis es responsable de millones de fracturas por año en todo el mundo.

Patogenia:

La osteoporosis se produce cuando la formación ósea no es suficiente para compensar la reabsorción ósea normal del cuerpo. La reabsorción ósea es un proceso natural por el cual el cuerpo descompone el tejido óseo viejo y lo reemplaza con tejido óseo nuevo. En la osteoporosis, la reabsorción ósea se acelera y la formación ósea se ralentiza, lo que resulta en una pérdida neta de hueso.

La causa exacta de la osteoporosis es desconocida, pero se cree que está influenciada por factores genéticos y ambientales. Algunas condiciones médicas, como la enfermedad de Cushing y el hipertiroidismo, pueden aumentar el riesgo de osteoporosis. Los medicamentos, como los glucocorticoides y los anticonvulsivos, también pueden contribuir a la pérdida ósea.

Clínica:

La osteoporosis a menudo se considera una «enfermedad silenciosa» porque no suele haber síntomas en las primeras etapas de la enfermedad. Las personas pueden no darse cuenta de que tienen osteoporosis hasta que sufren una fractura ósea. Las fracturas de la columna vertebral, la cadera y la muñeca son las más comunes en personas con osteoporosis. Los síntomas de una fractura pueden incluir dolor, debilidad y limitación del movimiento.

Diagnóstico:

El diagnóstico de la osteoporosis se realiza mediante una densitometría ósea, una prueba indolora que mide la densidad mineral ósea. La densidad mineral ósea es una medida de la cantidad de calcio y otros minerales en los huesos. La densitometría ósea puede detectar la osteoporosis en sus primeras etapas y ayudar a prevenir fracturas óseas.

Tratamiento:

El tratamiento de la osteoporosis se centra en reducir el riesgo de fracturas. Esto puede incluir cambios en el estilo de vida, como una dieta rica en calcio y vitamina D y ejercicio regular, así como medicamentos para aumentar la densidad ósea y reducir el riesgo de fracturas. Los medicamentos para la osteoporosis incluyen bifosfonatos, terapia hormonal, denosumab, teriparatida y otros fármacos.

Consecuencias:

La osteoporosis puede tener consecuencias graves, incluyendo dolor crónico, discapacidad y muerte prematura. Las fracturas de la columna vertebral pueden provocar dolor de espalda crónico y una disminución de la estatura, mientras que las fracturas de la cadera pueden provocar una discapacidad significativa y un aumento del riesgo de mortalidad. La prevención y el tratamiento de la osteoporosis son importantes para reducir el riesgo de estas complicaciones graves.

Factores de riesgo:

  1. Edad avanzada: A medida que envejecemos, el cuerpo pierde masa ósea y se vuelve menos eficiente en la absorción de calcio.
  2. Sexo femenino: Las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis que los hombres debido a una menor densidad ósea y a los cambios hormonales que se producen durante la menopausia.
  3. Antecedentes familiares de osteoporosis: Si hay antecedentes de osteoporosis en la familia, el riesgo de desarrollar la enfermedad es mayor.
  4. Raza y etnia: Las personas de raza blanca y asiática tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis que las personas de otras razas.
  5. Historial de fracturas óseas: Si ha sufrido una fractura ósea en el pasado, es más probable que tenga osteoporosis.
  6. Inactividad física: La falta de actividad física puede debilitar los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis.
  7. Consumo de tabaco: El tabaquismo se ha relacionado con una mayor pérdida de masa ósea y un mayor riesgo de fracturas óseas.
  8. Consumo excesivo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede debilitar los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis.
  9. Uso prolongado de ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los corticosteroides y los anticonvulsivos, pueden debilitar los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis.
  10. Enfermedades como la alteración tiroidea, la artritis reumatoide el síndrome de Cushing o el hipogonadismo entre otras.

Es importante tener en cuenta que estos factores de riesgo no siempre se traducen en la aparición de la osteoporosis, pero sí aumentan la probabilidad de que una persona la desarrolle. Si tiene uno o varios de estos factores de riesgo, es importante hablar con su médico sobre la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.

 

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