POLIMIALGIA REUMÁTICA

La polimialgia reumática es una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente a personas mayores de 50 años. Se caracteriza por dolor, rigidez y falta de fuerza en los hombros, caderas y cuello, así como por una sensación de malestar generalizado. La enfermedad puede afectar a otras partes del cuerpo, como las muñecas, los dedos, las rodillas y los tobillos.

Epidemiología:

La polimialgia reumática es más común en personas mayores de 50 años, y es más frecuente en mujeres que en hombres. La prevalencia varía según la población y la región geográfica, pero se estima que afecta a alrededor del 1% de la población de más de 50 años en algunos países.

Patogenia:

La causa exacta de la polimialgia reumática es desconocida, pero se cree que es una enfermedad en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca a los tejidos propios. Los factores genéticos y ambientales pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la enfermedad. Se han identificado ciertos factores de riesgo, como antecedentes familiares de la enfermedad y exposición previa a virus y bacterias.

Clínica:

Los síntomas de la polimialgia reumática suelen incluir dolor y rigidez en los hombros, caderas y cuello, debilidad muscular de la cintura pelviana y escapular, así como una sensación de malestar generalizado. Los síntomas pueden ser muy incapacitantes y afectar la calidad de vida de los pacientes. Otros síntomas pueden incluir fatiga, pérdida de apetito, fiebre, pérdida de peso y depresión. Los síntomas suelen aparecer de manera gradual y pueden empeorar durante la noche o después de periodos de inactividad.

Diagnóstico:

El diagnóstico de la polimialgia reumática se basa en la presencia de síntomas característicos, como dolor y rigidez en los hombros, caderas y cuello, y en la exclusión de otras enfermedades que puedan tener síntomas similares. Los análisis de sangre pueden ayudar a confirmar el diagnóstico y a descartar otras enfermedades, como la artritis reumatoide, la arteritis de células gigantes o un tumor subyacente. Los niveles elevados de la proteína C reactiva y la velocidad de sedimentación globular (VSG) son comunes en pacientes con polimialgia reumática.

Tratamiento:

El tratamiento de la polimialgia reumática se basa en la administración de corticosteroides, que ayudan a reducir la inflamación y el dolor. Los corticosteroides se suelen tomar durante varios meses y se van reduciendo gradualmente para evitar efectos secundarios a largo plazo. Los pacientes también pueden beneficiarse de fisioterapia y ejercicio suave para ayudar a mejorar la movilidad y la función articular. Es importante llevar un control médico y realizar seguimiento debido a los efectos secundarios que pueden surgir del uso prolongado de corticosteroides.

 

Si se sospecha de la presencia de polimialgia reumática, se debe buscar atención médica para realizar un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.

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