¿Qué hace un reumatólogo?
Un reumatólogo es un médico especializado en las enfermedades que afectan al aparato locomotor (articulaciones, músculos, huesos) y en las enfermedades autoinmunes sistémicas habitualmente llamadas enfermedades reumáticas. Es un conjunto de enfermedades diversas y algunas complejas que pueden afectas a otros órganos, como la piel, los ojos, el sistema nervioso, los pulmones y otros órganos internos.
¿Qué enfermedades diagnostica y trata un reumatólogo?
Hay más de un centenar de enfermedades reumáticas siendo las más frecuentes la artrosis, la osteoporosis, la gota, la artritis reumatoide, la espondiloartritis o espondilitis anquilosante, la artritis psoriásica y la artritis microcristalina. Otras son menos frecuentes, como el lupus eritematoso sistémico, la esclerodermia, el síndrome de Sjögren o las vasculitis. La fibromialgia o el síndrome de fatiga crónica son tratadas también por el reumatólogo.
Además de las enfermedades sistémicas, las personas pueden acudir a un reumatólogo para diagnosticar dolor crónico de espalda o cuello, o para un problema localizado de articulaciones o músculos o tendones, como el codo de tenista o la tendinitis del tendón de Aquiles.
¿Qué formación tiene un reumatólogo?
Un reumatólogo es un médico que tras la superación del examen MIR se ha formado en la especialidad durante cuatro años en un centro hospitalario acreditado.
Como todos los médicos, los reumatólogos son estudiantes de por vida que hacen formación médica continuada y asisten a congresos para mantenerse actualizados en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades reumáticas, como las terapias biológicas. Alos reumatólogos les gusta lo que hacen. Según una encuesta, si los reumatólogos tuvieran que volver a hacer las cosas de nuevo, cuatro de cada cinco reumatólogos elegirían ser médicos y tres de cada cuatro elegirían la misma especialidad. Esa satisfacción puede ser porque pueden ver el impacto que hacen en la vida y el bienestar de los pacientes.
¿Qué hace un reumatólogo en la consulta?
Debe esperarse una historia clínica completa y un examen físico buscando signos y síntomas de inflamación en el aparato locomotor y la posible afectación de otros órganos o sistemas. Los antecedentes familiares pueden ser importantes y también serán evaluados.
Los análisis de sangre son importantes para evaluar la inflamación y la presencia de anticuerpos u otros marcadores que puedan orientar el diagnóstico. Las pruebas de imagen como radiografías, ecografías o resonancias magnéticas ayudan al diagnóstico.
Todos los resultados se estudian y combinan para llegar a un diagnóstico y establecer un plan personalizado de tratamiento.
Muchas enfermedades son de naturaleza compleja y pueden ser necesarias varias consultas para llegar a un diagnóstico. Esto es especialmente cierto en las enfermedades autoinmunes que pueden cambiar de expresión en el tiempo y por lo tanto cambiar el diagnóstico y el tratamiento siguiendo el proceso autoinmune subyacente.
¿Cuál es la diferencia entre reumatología y traumatología?
Los cirujanos ortopédicos y traumatólogos operan las articulaciones gravemente dañadas y colocan prótesis con excelentes resultados. Además, tratan las fracturas, los esguinces y otras lesiones traumáticas. Su formación y entrenamiento está especialmente orientado hacia el tratamiento quirúrgico, afortunadamente no necesario para muchas de las enfermedades del aparato locomotor o necesario cuando ha fracasado el tratamiento médico.
El reumatólogo, por formación, es el médico más adecuado para enfrentarse con el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del aparato locomotor no traumáticas. Algunos ejemplos en los que se debe acudir al reumatólogo son: dolor articular o muscular sin traumatismo previo, dolor en articulaciones relacionados con dolor de espalda, psoriasis, o cuando además del dolor existen síntomas en otros órganos o sistemas, o cansancio y fatiga crónicas.
Ambas especialidades no son excluyentes sino complementarias y en ocasiones se puede y se debe recibir asesoramiento de ambos especialistas.
¿Qué otros especialistas pueden intervenir en las enfermedades reumáticas?
En las enfermedades articulares más comunes es frecuente que en el tratamiento deban intervenir rehabilitadores, fisioterapeutas, podólogos o traumatólogos cuando la cirugía es necesaria. En las enfermedades reumáticas inflamatorias es posible que sea requerida la consulta con dermatólogos, digestivos, nefrólogos, nutricionistas u otros especialistas médicos. El impacto de la enfermedad crónica sobre la vida y bienestar de la persona puede hacer aconsejable la intervención de especialistas en psicología para mejorar la calidad de vida del enfermo y de sus familiares.
Elaborado con información de la Sociedad Española de Reumatología y del American College of Rheumatology