Un resultado positivo de ANA no siempre indica una enfermedad ni someterse a un tratamiento, ya que estos anticuerpos pueden estar presentes en personas sanas en niveles bajos. La presencia de ANA es más frecuente en mujeres que en hombres y aumenta con la edad. También son más frecuentes en personas con antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes.
Sin embargo, un resultado positivo de ANA puede ser indicativo de una enfermedad autoinmune, como el lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide, la esclerodermia, la enfermedad mixta del tejido conectivo o la polimiositis/dermatomiositis.
Un resultado positivo de ANA no es suficiente para diagnosticar una enfermedad autoinmune. Se requieren otros criterios clínicos, como síntomas, signos y hallazgos de laboratorio adicionales para confirmar el diagnóstico de una enfermedad autoinmune.
Es posible que en unos análisis de rutina o por otra causa se pidan los ANA. Si resultan positivos el reumatólogo interpretará su ANA en el contexto de otros estudios de laboratorio y su historial clínico, incluyendo los antecedentes familiares y es posible que le pida más exploraciones adicionales. También es posible que en ausencia de una enfermedad autoinmune determinada le sugiera realizar un seguimiento.
Trabajando con su reumatólogo y haciendole preguntas, obtendrá siempre mejor información .