La enfermedad psoriásica cursa con artritis hasta en el 30% de las personas con psoriasis cutánea. Esta artritis puede variar desde afectar sólo a una articulación a afectar a muchas articulaciones, también puede afectar a la columna vertebral.
Uno de los tratamientos más utilizados en la enfermedad psoriásica son los corticoesteroides, tanto en forma tópica en cremas o espuma, como en infiltraciones intraarticulares y también por vía oral en forma de prednisona o prednisolona.
Los corticosteroides son muy útiles en muchas enfermedades graves, pero se debe limitar su uso en el tiempo por sus efectos adversos como diabetes, aumento de peso, hipertensión, hirsutismo, osteoporosis y muchos otros.
En la enfermedad psoriásica los pacientes tienen con más frecuencia que la población general obesidad, diabetes, hipertensión y síndrome metabólico. También sabemos que, si se usan de forma oral, cuando se retiran pueden empeorar la afectación cutánea de la psoriasis.
Por eso el uso de corticoides orales siempre ha sido controvertido en la enfermedad psoriásica pese a que muchos reumatólogos lo utilizan.
Por eso, en las nuevas recomendaciones de EULAR y GRAPPA comunicadas en el congreso EULAR de 2023 (Gossec L, et al. EULAR 2023), no se recomienda el uso de corticoides orales en el tratamiento de la artritis psoriásica.
Esta recomendación no atañe a los corticoides tópicos para la afectación cutánea ni al uso intraarticular.
Tenéis más información sobre la artritis psoriásica y su tratamiento aquí y recursos para pacientes aquí.