Hay una multitud de causas por las que podemos tener la sensación de que las manos se duermen o se entumecen.

La causa más común de adormecimiento en las manos es la compresión de los nervios periféricos debido a la posición del cuerpo. Por ejemplo, posturas mientras dormimos, doblar la muñeca durante un período prolongado como cuando se loe un libro o se sujeta una tablet. Este tipo de adormecimiento se resuelve enseguida cambiando de posición y no suele indicar un problema médico grave.

Hay ciertas condiciones médicas que pueden hacer que el adormecimiento sea más persistente. La más frecuente es el síndrome del túnel del carpo. El nervio mediano se comprime a su paso por el carpo y causa adormecimiento, hormigueo y falta de fuerza en la mano, fundamentalmente del primer al tercer dedo. Las actividades repetitivas del carpo, desde cortar o cargar peso hasta usar teclados aumentan el riesgo de desarrollar el síndrome.

Otras posibles causas son:

Compresión del nervio cubital: El nervio cubital pasa por la parte interna del codo y puede comprimirse debido a la flexión prolongada del codo. Esto puede causar adormecimiento, hormigueo y debilidad en la mano, especialmente en los dedos meñique y anular.

Lesiones en la columna vertebral: Problemas en la columna vertebral, como hernias de disco en la región cervical o estenosis de los agujeros de conjunción por artrosis, pueden comprimir los nervios que se dirigen hacia las manos, causando síntomas de adormecimiento.

Problemas circulatorios: La mala circulación sanguínea también puede contribuir a la sensación de adormecimiento en las manos.

Afectación del plexo braquial: El plexo braquial es una red de nervios que se extiende desde la médula espinal hasta el brazo. Trastornos que afectan al plexo braquial, como la parálisis de Erb-Duchenne o la parálisis de Klumpke, pueden resultar en síntomas en diversas áreas de la mano y el brazo.

Existen otras causas neurológicas y metabólicas que pueden causar que se duerman las manos. Si experimentas adormecimiento frecuente en las manos, especialmente si se acompaña de otros síntomas como debilidad persistente, dolor o cambios en la coordinación, es recomendable consultar a un médico. Un profesional de la salud puede evaluar tus síntomas, realizar pruebas si es necesario y determinar la causa subyacente del adormecimiento para brindarte el tratamiento adecuado.